¿Qué es el evangelio?
¿Qué es el evangelio?
Cuando Jesús inició su ministerio
la escritura nos dice que empezó a anunciar el evangelio del reino, la palabra
evangelio se refiere a anunciar una buena noticia.
Pero por sí mismo ¿qué significa el evangelio?
(Mateo 4:17)Desde entonces Jesús comenzó a predicar, y decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.»
(Marcos 1:15)Decía: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse, y crean en el evangelio!»
El evangelio es una vida mediante la cual somos salvos
por creer en el evangelio, y entonces somos transformados en nuestras mentes,
corazones y vidas, y este cambio se efectúa de manera más profunda a medida que
pasa el tiempo. Cada cristiano está o debería
estar en un constante trato de parte de Dios que tiene como objeto llevarle a
la condición perfecta que Dios tiene pensado para nosotros.
El evangelio es una
transformadora, El evangelio afecta
nuestros hábitos, nuestros pensamientos y nuestras relaciones. La iglesia
no aísla a las personas de quienes le rodean, y puede que algunos consideren lo
contrario, pero lo único que sucede es que el cambio es tan profundo que muchos
de los gustos de cada persona son transformados.
Hay tanto por decir sobre el evangelio, que todo lo que podríamos decir nunca sería suficiente para expresar la grandeza de la soberanía de Dios, su justicia, su inmenso amor y su gracia.
Existe la posibilidad de que
usted considere que basta con tener un conocimiento apropiado de lo que dijo
Jesús y parte de sus mandamientos, pero hay una realidad que quisiera hacerle
saber en este momento, Es posible tener
el evangelio en la mente sin tenerlo en el corazón, pero es imposible tener el
evangelio en el corazón sin tenerlo también en la mente. (No podemos amar algo
que no conocemos) Usted puede tener un gran conocimiento de Jesús en la
cabeza pero un gran vacío de él en su corazón y en sus acciones así que No basta con un conocimiento Intelectual.
La palabra Creer usada en el contexto de los textos mencionados significa
además de depositar la confianza en algo o alguien, ser genuino, puro y no
adulterado, lo que significa que mi vida entera es alterada y afectada por el
peso de la fe en el evangelio.
Es necesario amar la verdad del evangelio, creerla con todo el corazón y no solo con la cabeza.
Existe una verdad que cada hombre
debe entender y creer con su cabeza y corazón Sin Dios somos más pobres de lo que pudiéramos imaginar. Podemos
buscar felicidad, paz y plenitud en muchas cosas por fuera del propósito de
Dios pero eso solo podrá hacer crecer la necesidad que cada uno tiene de Dios.
Hay una noticia para aquellos que
no aceptan el evangelio por creer que se trata de una gran serie de
limitaciones a sus libertades
“El evangelio no se trata de obedezco para ser salvo, se trata de soy salvo por lo tanto obedezco”
Dios no es represión es obediencia y sometimiento, cada una
de estas cosas resulta de una experiencia genuina con el amor de Dios.
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